Reemplaza las palabras negativas
Muchas veces se utilizan, de forma inconsciente, palabras cargadas de prejuicios y malas vibraciones. Esto sucede cuando se naturaliza el uso de la palabra “debería”.
Se trata de una proposición que, en el caso de que la utilice, le será conveniente descartar de su vida. La vida está llena de imposiciones tales como “debería estar delgada, “debería ascender al máximo en mi profesión; “debería ser más rápida en mis tareas.
Está alerta con los términos”debo” o “tengo que”. Mejor será que los reemplaces por otros más asertivos.
De lo contrario, se quedará estancado irremediablemente en aquellos prejuicios que le impiden crecer.
En muchos casos, se trata de máximas empleadas para conseguir la aprobación de otras personas, ya sean familiares, amigos o superiores.
Un buen método para romper con estas falsas creencias es el siguiente: cuando te encuentres frente a un “debería”, sigue la pista para averiguar de donde proviene.
¿Responde a algo verdaderamente importante para usted? ¿Realmente lo necesita? ¿Le da energía o le produce el efecto contrario? Si notas que esa creencia no le sirve para crecer, entonces descártela.
Por el contrario, si representa un valor genuino y es útil, reemplace el “debería” por un “quiero” o un “podría” Son términos mucho menos culposos.
Además, representan un deseo más que una obligación.
Recuerda: Eres dueña/o de tus propias decisiones.
Muchas veces se utilizan, de forma inconsciente, palabras cargadas de prejuicios y malas vibraciones. Esto sucede cuando se naturaliza el uso de la palabra “debería”.
Se trata de una proposición que, en el caso de que la utilice, le será conveniente descartar de su vida. La vida está llena de imposiciones tales como “debería estar delgada, “debería ascender al máximo en mi profesión; “debería ser más rápida en mis tareas.
Está alerta con los términos”debo” o “tengo que”. Mejor será que los reemplaces por otros más asertivos.
De lo contrario, se quedará estancado irremediablemente en aquellos prejuicios que le impiden crecer.
En muchos casos, se trata de máximas empleadas para conseguir la aprobación de otras personas, ya sean familiares, amigos o superiores.
Un buen método para romper con estas falsas creencias es el siguiente: cuando te encuentres frente a un “debería”, sigue la pista para averiguar de donde proviene.
¿Responde a algo verdaderamente importante para usted? ¿Realmente lo necesita? ¿Le da energía o le produce el efecto contrario? Si notas que esa creencia no le sirve para crecer, entonces descártela.
Por el contrario, si representa un valor genuino y es útil, reemplace el “debería” por un “quiero” o un “podría” Son términos mucho menos culposos.
Además, representan un deseo más que una obligación.
Recuerda: Eres dueña/o de tus propias decisiones.
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