Muchos artistas a medida que cumplen años parece que se bloquean y no saben muy bien que camino escoger a la hora de hacer discos
Podría decir que eso ha pasado con Ariel Rot y su “Huesuda” pero mentiría. Es verdad que la esencia rockera de sus anteriores discos pierde fuerza en este nuevo trabajo. Diría que se asemeja más al gran Eric Clapton actual, ha creado canciones con ritmos más tranquilos y en los que el piano tiene una gran presencia.
Rescata del baúl de los recuerdos “Debajo del puente” con un enfoque rockero y que supera con creces a su primera versión. El piano no tarda mucho en aparecer, en “Para escribir otro final” nos encontramos con una canción con un toque rock clásico.
Lo primero que podemos pensar es que este disco canta a la muerte, en realidad no, le canta a la vida, a que tenemos que aprovechar cada momento ya que la vida es muy corta.Con “Puro frenesí” volvemos a ese rock clásico en el que la guitarra, el piano y la batería crean un tema excelente, sin arriesgar y lleno de fuerza.
Antes de que pienses que el rock no tiene sito en este disco “Nunca es tarde para el rock and roll” te demuestra lo contrario así que escúchala hasta el final.“Emociones escondidas” es otra balada, intensa como las anteriores, lo mejor de ellas es que las sabe llevar, las controla y las trata con delicadeza. Nos sorprende con ritmo latino en “En los últimos cien metros” y se ayuda nuevamente de las trompetas, llegamos al final con “Se va”, la guitarra acústica se encarga de cerrar este disco, un disco que a más de uno de le dejara insatisfecho, pero seguro que después de un par de escuchas le convence por completo.
No es un disco de rock de principio a fin pero tampoco se aleja mucho de ese género en algunas canciones, puede que la creación de estos temas hayan salido de su anterior gira en solitario y por eso los ritmos acústicos y el piano tengan ese sitio en este CD.
Escudadlo y dadle una oportunidad seguro que os dejáis llevar por la Huesuda.
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