Es el caso del agua con sal, totalmente sencillo y económico, pero lleno de beneficios.
¿Para qué podemos usarlo?.
Para acelerar la cicatrización de las heridas
Mezcla agua con sal y aplícala sobre las heridas con la ayuda de un algodón, no solo servirá para que cicatrice antes, sino que además la limpiará de infecciones.
Como enjuague bucal
Mezcla agua tibia con sal y utilízala como enjuague bucal. Te podrá servir tanto si algún día se termina tu enjuague bucal habitual como si prefieres utilizar algo natural.
Para combatir infecciones
Como hemos visto anteriormente el agua con sal también ayuda a combatir infecciones. Mezcla agua tibia con sal y utilízala para:
Infecciones oculares: Aplicándola suavemente con un algodón.
Infecciones vaginales: Después de lavar con un jabón suave utiliza el agua con sal para los últimos enjuagues. Ésto puedes hacerlo tanto si ya tienes infección como si eres propensa y deseas prevenirla (en ese caso hazlo cada noche antes de dormir).
Heridas infectadas: De nuevo aplicamos con un algodón empapado en agua con sal sobre las heridas.
Para eliminar las yagas bucales
Si te ha salido una yaguita en la boca realiza enjuagues con agua tibia y sal después de cada cepillado.
Para combatir la caspa
Con el cabello seco aplícate sal en el cuero cabelludo y masajéalo durante unos minutos. Luego lávalo de forma habitual.
Para los ojos cansados
Si tienes los ojos cansados y te han salido bolsas aplícate compresas de agua tibia con sal.
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