¿Qué protector usar en la nieve? ¿Qué factor de protección?
El esquí es mucho más que el deporte estrella en invierno. El ejercicio, el contacto con la naturaleza y la adrenalina, hacen que los deportes de nieve tengan cada vez más adeptos, pero también es una de las prácticas más peligrosas para la piel del rostro.
Solemos asociar las quemaduras con el calor y la playa, pero la alta montaña esconde lesiones más severas para la piel. No nos damos cuenta, falta el aviso térmico, pero la potente radiación UVB no perdona, daña el ADN de las células cutáneas, desarrolla el cáncer de piel y en el mejor de los casos, produce su envejecimiento acelerado.
Por qué utilizar protector solar en la nieve
La montaña es donde el sol afecta más a nuestra piel
Si estás planeando pasar unos días en la nieve, tienes que saber que la montaña es donde el sol afecta más a nuestra piel, por la altura, la blanca nieve y curiosamente, la falta de contaminación.
-Altitud. A mayor altura, mayor intensidad de radiación ultravioleta.
Cada 300 metros de altitud, aumenta un 4% el nivel de la radiación ultravioleta.
-Radiación reflejada. La exposición al sol se intensifica un 80% con la nieve, frente a un 5% en la hierba, 10% en el agua y el 25% en la arena blanca.
-Nubes y contaminación. La cubierta de nubes y la contaminación de las ciudades retienen la radiación UVB, tanto cuanto más gruesa es, pero la montaña es muy diferente.
Se estima que solo el 10% de la radiación es filtrada por las nubes, por lo que aportan una falsa sensación de protección.
Ese “sol invisible” suele ser el responsable de quemaduras solares inesperadas.
-Gotas de agua sobre la piel. Sécate bien la nieve derretida sobre tu piel, el “efecto lupa” de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y minora la eficacia de los fotoprotectores.
Todos estos efectos hacen imprescindible el uso de fotoprotector solar, su misión es absorber o reflejar los rayos del sol en la piel, justo lo que necesita para estar protegida.
Consejos para una correcta protección solar
Debes elegir un protector o crema solar con factor de protección un nivel mayor de tu habitual y aplicártelo, al menos, 20 minutos antes de la exposición.
Si en la nieve vas a practicar algún deporte, como esquí o snowboard, utiliza protectores solares para deportistas, que son water resistant y tienen un formato fluido, más cómodo.
Presta especial atención a la aplicación de protector solar en nariz, orejas y pómulos, porque son las zonas que más sobresalen y pueden quemarse más fácilmente.
¡Y cuidado también con el cuello o las manos!
No te olvides tampoco de la adecuada protección solar labial, ya que es una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo, y pueden perder su hidratación y agrietarse, provocando dolorosas heridas.
En este caso, repite la aplicación cada vez que sea necesario, sobre todo tras la sudoración o si la ropa ha entrado en contacto con tus labios, y evita mojar los labios con saliva, ya que los hacemos más permeables y se resecan más fácilmente.
Además, tras una jornada en la nieve, te recomendamos que, además de tus cremas faciales diarias, prestes atención al contorno de ojos. ¿Por qué? Ya sabes que esta es una de las zonas más sensibles de tu rostro, que sufre especialmente durante una jornada en la nieve.
El sol se refleja en la nieve, cegando, y obligándonos a entrecerrar los ojos.
Además de utilizar unas buenas gafas, al finalizar la jornada, y antes de irnos a dormir, utiliza un contorno de ojos que hidrate bien la zona y evite la aparición de arrugas.
Últimos consejos…
-En el exterior, alíate con bufandas, gorros y guantes para evitar los cambios de temperatura, muy dañinos para la piel
-En el interior, aumenta la humedad ambiental con humidificadores o toallas húmedas, para evitar la deshidratación de la piel.
Recuerda beber abundantes líquidos y aplicar crema muy hidratante las veces que sean necesarias.
-Aplica tu crema solar 20 minutos antes de la exposición.
No olvides utilizar un protector solar adecuado en labios, y evita humedecerlos con saliva.
-Protege también las orejas y las manos con fotoprotector y gorros o guantes ya que son zonas muy vulnerables al frío.
El esquí es mucho más que el deporte estrella en invierno. El ejercicio, el contacto con la naturaleza y la adrenalina, hacen que los deportes de nieve tengan cada vez más adeptos, pero también es una de las prácticas más peligrosas para la piel del rostro.
Solemos asociar las quemaduras con el calor y la playa, pero la alta montaña esconde lesiones más severas para la piel. No nos damos cuenta, falta el aviso térmico, pero la potente radiación UVB no perdona, daña el ADN de las células cutáneas, desarrolla el cáncer de piel y en el mejor de los casos, produce su envejecimiento acelerado.
La montaña es donde el sol afecta más a nuestra piel
Si estás planeando pasar unos días en la nieve, tienes que saber que la montaña es donde el sol afecta más a nuestra piel, por la altura, la blanca nieve y curiosamente, la falta de contaminación.
-Altitud. A mayor altura, mayor intensidad de radiación ultravioleta.
Cada 300 metros de altitud, aumenta un 4% el nivel de la radiación ultravioleta.
-Radiación reflejada. La exposición al sol se intensifica un 80% con la nieve, frente a un 5% en la hierba, 10% en el agua y el 25% en la arena blanca.
-Nubes y contaminación. La cubierta de nubes y la contaminación de las ciudades retienen la radiación UVB, tanto cuanto más gruesa es, pero la montaña es muy diferente.
Se estima que solo el 10% de la radiación es filtrada por las nubes, por lo que aportan una falsa sensación de protección.
Ese “sol invisible” suele ser el responsable de quemaduras solares inesperadas.
-Gotas de agua sobre la piel. Sécate bien la nieve derretida sobre tu piel, el “efecto lupa” de las gotas de agua favorece las quemaduras solares y minora la eficacia de los fotoprotectores.
Todos estos efectos hacen imprescindible el uso de fotoprotector solar, su misión es absorber o reflejar los rayos del sol en la piel, justo lo que necesita para estar protegida.
Consejos para una correcta protección solar
Debes elegir un protector o crema solar con factor de protección un nivel mayor de tu habitual y aplicártelo, al menos, 20 minutos antes de la exposición.
Si en la nieve vas a practicar algún deporte, como esquí o snowboard, utiliza protectores solares para deportistas, que son water resistant y tienen un formato fluido, más cómodo.
Presta especial atención a la aplicación de protector solar en nariz, orejas y pómulos, porque son las zonas que más sobresalen y pueden quemarse más fácilmente.
¡Y cuidado también con el cuello o las manos!
No te olvides tampoco de la adecuada protección solar labial, ya que es una de las zonas más delicadas de nuestro cuerpo, y pueden perder su hidratación y agrietarse, provocando dolorosas heridas.
En este caso, repite la aplicación cada vez que sea necesario, sobre todo tras la sudoración o si la ropa ha entrado en contacto con tus labios, y evita mojar los labios con saliva, ya que los hacemos más permeables y se resecan más fácilmente.
Además, tras una jornada en la nieve, te recomendamos que, además de tus cremas faciales diarias, prestes atención al contorno de ojos. ¿Por qué? Ya sabes que esta es una de las zonas más sensibles de tu rostro, que sufre especialmente durante una jornada en la nieve.
El sol se refleja en la nieve, cegando, y obligándonos a entrecerrar los ojos.
Además de utilizar unas buenas gafas, al finalizar la jornada, y antes de irnos a dormir, utiliza un contorno de ojos que hidrate bien la zona y evite la aparición de arrugas.
-En el exterior, alíate con bufandas, gorros y guantes para evitar los cambios de temperatura, muy dañinos para la piel
-En el interior, aumenta la humedad ambiental con humidificadores o toallas húmedas, para evitar la deshidratación de la piel.
Recuerda beber abundantes líquidos y aplicar crema muy hidratante las veces que sean necesarias.
-Aplica tu crema solar 20 minutos antes de la exposición.
No olvides utilizar un protector solar adecuado en labios, y evita humedecerlos con saliva.
-Protege también las orejas y las manos con fotoprotector y gorros o guantes ya que son zonas muy vulnerables al frío.
No hay comentarios:
Publicar un comentario