Consumir alcohol moderadamente puede tener mejores efectos de lo que muchas personas se imaginan y de los que cuentan con el conocimiento.
Es sabido que una copa de vino tinto ayuda a cuidar el corazón aportando antioxidantes, pero ahora se sabe que los hombres maduros y a las mujeres que ya están después de la menopausia que toman entre una y dos copas de vino o de cerveza al día tienen los huesos más fuertes que los que nunca beben o de los que beben mucho.
Un estudio, advierte los riesgos de beber mucho alcohol, y afirma que tanto el vino como la cerveza en forma moderada pueden llegar a hacer que los huesos sean más fuertes. A esto se suman otros estudios que han afirmado que el consumo de alcohol en moderación puede llegar a disminuir los riesgos de las enfermedades cardiacas protegiendo al corazón con sus antioxidantes.
Este estudio, realizado por la Universidad de Boston, buscaba la relación entre estos tipos de alcohol y la densidad mineral de los huesos. De esta manera descubrieron que esa densidad es protegida en los hombres maduros y las mujeres después de la menopausia, porque no se encontró que tuviera esos mismos efectos en los hombres y mujeres de menor edad.
La cerveza contiene altos niveles de silicio, que está vinculado con la salud ósea. En un estudio realizado en 2009 tantos los hombres como las mujeres mayores que tomaban una o dos cervezas al día, tenían una mayor densidad ósea. Sin embargo, beber más de dos cervezas al día está relacionado con un mayor riesgo de fracturas.
Sin dudas el consumo moderado de estas bebidas tiene como consecuencia un efecto positivo sobre la densidad mineral ósea, y le permite a las personas de mayor edad contar con huesos mucho más
fuertes.
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