Me vais a perdonar que os traiga una receta tan tentadora en plena operación turbopacket (u operación bikini, según seáis hombre o mujer), pero desde que lo deguste en un restaurante mexicano en mi ultima visita a Madrid no dejo de pensar en esta receta. Aun recuerdo la cara del cocinero del restaurante cuando le pedí la receta y hoy voy a compartirla con vosotros, para que podáis servirla como aperitivo en las ocasiones especiales.
Ingredientes para 4 personas
-1 bolsa de nachos (sin sabor)
-1 lata de chili con carne
-200g de queso cheddar
-200ml de nata fresca para cocinar
-25g de mantequilla
-1 guindilla
-1 cucharada de harina
Son bastante fáciles de preparar. Empezamos poniendo la nata, el queso cheddar y la mantequilla a derretir en una cazuela, junto con la guindilla picada, removiendo hasta que se derrita el queso.
Seguimos calentando a fuego suave, removiendo, para que la salsa espese poco a poco.
No os preocupéis si no espesa tanto como creéis que debería, porque en cuanto se enfría un poco se espesa mucho. Aún así, si queréis una salsa realmente espesa, podéis añadir una cucharada de harina de trigo o un poco más de queso.
Por otro lado, abrimos la lata de chili con carne (es una conserva habitual de comida Tex-Mex) y la calentamos a fuego suave en una sartén.
Cuando esté todo listo, colocamos los nachos en una bandeja, con el chili con carne por encima y por último el queso.
Degustación
Los nachos con queso y chili con carne son una deliciosa bomba de sabor.
La salsa de queso cheddar pide que mojemos un nacho tras otro, mientras que el chili con carne aporta un extra de sabor capaz de convertir esta receta de aperitivo en un plato principal.
Eso sí, cuidado que engancha, y como imaginaréis, no es la receta más light del mundo.
Tiempo de elaboración 20 minutos
Dificultad: Fácil
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