Hoy el día es propicio para olvidos infinitos, sin fallecer siquiera, sin perderse, sin encontrarse en los rincones de la memoria perturbadora y no intentes volver a entrar más en mis sueños. ¿Y ahora? Ahora con un silencio profundo las horas marcan el minuto exacto, con la claridad debida, que el segundero avanza en latidos acompasados llenos de tristeza. El sonido de mi silencio hoy es...
No hay comentarios:
Publicar un comentario