Los colores tienen un importante efecto en nuestra vida, tanto física como espiritual y personal, por lo que hay que saber usarlos a nuestro favor.
Los colores siempre han sido un reflejo de nuestro estado de ánimo: desde nuestra ropa hasta el color de nuestro cuarto o nuestra casa.
Pero los colores también influirán en nosotros, de tal modo que puede ayudarnos a cambiar nuestra actitud, mejorar la energía en nuestro espíritu y en nuestra persona, incluso también el entorno que nos rodea.
Los colores son vibraciones producidas por la liberación o absorción de los átomos, por lo que también serán expresados como energía e influirán en nuestro estado de ánimo, nuestro espíritu e incluso tendrán efectos en nuestro cuerpo de tipo fisiológicos (se ha demostrado por psicólogos y médicos que usar ciertos tonos ayudará a la regulación de ciertos comportamientos, incluso en mercadotecnia y publicidad, el manejo de éstos es vital para generar ciertos hábitos de consumo).
Se considera que dependiendo de la longitud de onda, los efectos que tendrá sobre el cuerpo serán de tal o cual modo. Existen muchos ejemplos sobre esto como son el naranja como el color que provoca hambre y el azul que es utilizado por muchos mandatarios ya que se considera que genera confianza con los interlocutores (o, en este caso, con la población a la que se dirige).
La variación de tono también es importantísima, ya que de uno a otro cambiarán los efectos que tienen sobre las personas: el verde, por ejemplo, si es eléctrico, será energético y masculino, expresará también fuerza; pero si el tono es claro, representará pasividad, feminidad y quietud. Así, si se quiere tener un efecto en específico sobre nosotros mismos, sobre nuestro cuerpo o nuestro entorno; elegir un tono específico será fundamental para lograrlo.
En el ámbito estrictamente espiritual se considera que habrá colores que favorezcan a la captación de energías positivas, mientras que habrá otros que nos colmen de vibraciones negativas además de que hará que reboten las que son benéficas para nosotros.
Cada color representará algo, cada uno tendrá un poder increíble en nosotros mismos y en todo lo que nos rodea; es importante saber manejar las cualidades que nos ofrecen para lograr crear un impacto verdaderamente positivo en nuestra vida.
Los colores siempre han sido un reflejo de nuestro estado de ánimo: desde nuestra ropa hasta el color de nuestro cuarto o nuestra casa.
Pero los colores también influirán en nosotros, de tal modo que puede ayudarnos a cambiar nuestra actitud, mejorar la energía en nuestro espíritu y en nuestra persona, incluso también el entorno que nos rodea.
Los colores son vibraciones producidas por la liberación o absorción de los átomos, por lo que también serán expresados como energía e influirán en nuestro estado de ánimo, nuestro espíritu e incluso tendrán efectos en nuestro cuerpo de tipo fisiológicos (se ha demostrado por psicólogos y médicos que usar ciertos tonos ayudará a la regulación de ciertos comportamientos, incluso en mercadotecnia y publicidad, el manejo de éstos es vital para generar ciertos hábitos de consumo).
Se considera que dependiendo de la longitud de onda, los efectos que tendrá sobre el cuerpo serán de tal o cual modo. Existen muchos ejemplos sobre esto como son el naranja como el color que provoca hambre y el azul que es utilizado por muchos mandatarios ya que se considera que genera confianza con los interlocutores (o, en este caso, con la población a la que se dirige).
La variación de tono también es importantísima, ya que de uno a otro cambiarán los efectos que tienen sobre las personas: el verde, por ejemplo, si es eléctrico, será energético y masculino, expresará también fuerza; pero si el tono es claro, representará pasividad, feminidad y quietud. Así, si se quiere tener un efecto en específico sobre nosotros mismos, sobre nuestro cuerpo o nuestro entorno; elegir un tono específico será fundamental para lograrlo.
En el ámbito estrictamente espiritual se considera que habrá colores que favorezcan a la captación de energías positivas, mientras que habrá otros que nos colmen de vibraciones negativas además de que hará que reboten las que son benéficas para nosotros.
Cada color representará algo, cada uno tendrá un poder increíble en nosotros mismos y en todo lo que nos rodea; es importante saber manejar las cualidades que nos ofrecen para lograr crear un impacto verdaderamente positivo en nuestra vida.
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