jueves

Un traje de humildad

Lo que verdaderamente importa es lo que somos en nuestro interior.
La sencillez nos permite descubrir quienes somos en la vida y lo que podemos llegar a ser en ella.
La sencillez, es un privilegio de aquellos que poseen un encanto penetrante y una fuerza interior sincera. Las personas sencillas son ÚNICAS.
Actualmente la sociedad está empobrecida de este valor.
Patrones de moda (ropas de marca) de poder (vehículos alta gama) y la ostentación y apariencia social, (ingresos económicos) rigen nuestra vida.
Vivimos compitiendo y comparándonos con el resto de los individuos, y este motivo nos hace perder la frescura y la espontaneidad que nos convierte en ÚNICOS Y DIFERENTES, y que sin embargo nos moldea como personas intolerables con el paso del tiempo.
Las personas sencillas poseen humildad, y la convicción de tener lo que realmente necesitan sin ambiciones superficiales.
Valoran a los demás por lo que son, no buscan dificultades donde no las hay, no falsean las palabras ni tergiversan las indicaciones recibidas.
Su aspecto externo concuerda con su forma de ser, alejándose de las extravagancias y accesorios llamativos evitando el lujo inútil.
En la sencillez encontramos un apoyo incondicional hacia los demás, pues para las personas sencillas, TODO LO QUE POSEEN ESTA A DISPOSICION DE QUIEN LO NECESITE.
En definitiva, la sencillez es la conciencia que invita a las personas a replantear los auténticos valores.

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