La ola de calor no podrá contigo:
12 trucos para combatirla y dormir mejor
Las temperaturas máximas no nos darán tregua en los próximos días en muchos puntos de España, según la Agencia Estatal de Meteorología, quien prevé un "riesgo meteorológico importante, con fenómenos no habituales y con cierto grado de peligro para las actividades cotidianas".Esta advertencia va dirigida, sobre todo, a aquellas personas que se ven expuestas durante un periodo largo de tiempo a altas temperaturas al aire libre, pues su cuerpo tiene que realizar un gran esfuerzo para mantener su temperatura habitual: 37º C.
Pero también puede darse en quienes, aunque estén en reposo y en un interior, acumulen el calor por falta de ventilación.
La somnolencia, el agotamiento, los síncopes, los calambres musculares o los sarpullidos en la piel por la sudoración son algunas señales que indican que estamos sufriendo los efectos de las altas temperaturas o estrés térmico.
Además, la sensación de estrés térmico puede agudizar dolencias como la diabetes, los problemas cardiovasculares, dificultades respiratorias y crisis de carácter nervioso.
1. Bebe abundante agua sin esperar a tener sed. Entre siete y ocho vasos diarios (aproximadamente 2 litros) son necesarios para mantenerse correctamente hidratado ante las altas temperaturas. Además de agua, es conveniente la ingesta de bebidas isotónicas que permitan recuperar las sales minerales que se pierden a través de la sudoración.
2. Máxima vigilancia en los colectivos de riesgo.
Los niños, los ancianos, los enfermos del corazón y las personas con sobrepeso y obesidad son las personas con la que hay que extremar la precaución frente al calor, pues sus mecanismos para regular la temperatura no son óptimos. "Debemos cuidar especialmente a los niños y las personas con discapacidad que muchas veces no son conscientes de que están sufriendo los síntomas de estrés térmico".
Por otra parte, en caso de que una persona esté encamada por enfermedad o por edad, el sistema de control de temperatura por el sudor no funciona eficazmente, por lo que también hay que vigilar que el enfermo no permanezca muy tapado y, refrescarle la piel de las extremidades cada hora con un paño húmedo para simular sudor.
Procura conservarla en penumbra hasta el anochecer. Cuando anochezca abre las ventanas, ventila y deja que se refresque durante toda la noche. Recuerda que los electrodomésticos son una fuente de calor. Desconecta todo lo que no estés usando.
4. Evita comidas copiosas y toma frutas y verduras. Ante las altas temperaturas, tener las comidas ligeras y frescas siempre favorecen la digestión y mitigan los efectos del calor.
Además recomienda no abusar de las comidas saladas pues éstas hacen que nuestro requerimiento hídrico sea mayor. Hacer comidas menos abundantes y más veces al día es más saludable y nos ayuda a sentirnos mejor.
5. Intenta mantener tu temperatura corporal en 37º C para su correcto funcionamiento; al tomar bebidas o alimentos muy fríos el organismo se enfrentará a una repentina bajada de temperatura y tendrá que trabajar más para recuperarse.
6. Viste ropa ligera y transpirable. Las prendas con tejidos naturales, ligeras y holgadas ayuda sentirnos más cómodos tanto dentro como fuera de casa, además recuerda que los colores claros atraen menos los rayos del sol y hacen que la sensación de calor sea menor.
7. No olvides la protección solar en la piel. En el caso de los bebés, su piel es mucho más sensible y la exposición al sol les puede producir graves quemaduras aunque sea durante poco tiempo,
Para ellos, así como para niños y ancianos, siempre es mejor utilizar un factor de protección alto y adecuado. El uso de gafas de sol y sombrero ayuda a proteger la vista de los más pequeños y los golpes de calor.
8. Resulta más eficaz ducharte con agua templada. Si lo haces con agua fría, se producirá un choque térmico en nuestro cuerpo que nos aliviará de inmediato, "producirá un efecto rebote que hará que volvamos a sentir calor de nuevo.
9. No abuses de las bebidas con cafeína, alcohol y /o mucho azúcar. Recuerda que cuando nos enfrentamos a las altas temperaturas el aparato circulatorio ha de hacer un trabajo extra para regular la temperatura del organismo, por lo que tanto el alcohol, que produce vasodilatación, como la cafeína y las bebidas con mucha azúcar le dificultan la tarea.
10. Humedece tus prendas. Si comienzas a sufrir los primeros efectos del estrés térmico, te ayudará mojarte los pies, las manos y la nuca, así como las prendas de ropa que estés usando. Es un método eficaz para refrescarte y bajar la temperatura corporal.
11. Evita practicar deportes al aire libre durante las horas centrales y más calurosas, entre las 12 del medio día y las 6 de la tarde. Reducir el ritmo de ejercicio durante esta época del año. Además, si hay alerta naranja, debes evitar la práctica de deporte.
12. Atención a los signos de tu cuerpo. Los calambres musculares en abdomen, piernas o brazos, la sensación de mareo o desmayo, la fatiga al respirar y las náuseas son síntomas que indican que debes dejar la actividad física que estás haciendo, buscar un lugar fresco y beber agua para hidratarte o bebidas isotónicas.
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