He estado leyendo nuestras conversaciones antiguas.
Sé que no debería, aún no sé porque lo he hecho.
Tal vez quería estar triste y tú siempre eres la escusa perfecta para ello.
Me encantaría tener el valor de gritarte que todavía te escribo, que cada letra es una bala con la esperanza de que te roce el corazón y te des cuenta que aún pienso en ti.
Que aunque lo niegue, aún me queda la esperanza de que algún día, en cualquier momento me cruce con su sonrisa y sientas que el paso del tiempo no nos ha afectado lo más mínimo.
Que te des cuenta que por mucho que diga que te he olvidado… mi corazón opina lo contrario
Ahora soy yo la que no tiene valor para decirte que desde que te perdí solo soy capaz de encontrarme en nuestras antiguas fotos, en nuestros recuerdos, en aquel amor que iba a durar para siempre.
No sé si aún te acuerdas de mi, si cuando escuchas nuestras canciones aún dibujas una sonrisa, si te acuerdas de aquella tarde que te prometí que nunca dejaría de quererte.
No sé si aún buscas entre tus cosas los restos de un amor que terminó justo cuando era momento de quedarnos para siempre
Sólo espero que algún día, cuando nos volvamos a cruzar poder decirte que nunca he dejado de quererte, Nunca.
Y que hay amores que siempre estarán presentes, por más que pasen unos meses,
unos años
Una vida…
Mundos divididos
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