Llenar el depósito del coche se está convirtiendo en un duro trance para los conductores que regresan de su periodo vacacional. El precio de la gasolina y del gasóleo ha subido con fuerza en los dos últimos meses y ha superado cotas hasta ahora impensables. El litro de gasolina de 95 octanos se vendía la pasada semana en España a una media de 1,511 euros, un 12% más que en el inicio del verano, superando por primera vez la barrera de los 1,5 euros. El litro del gasóleo también se ha encarecido un 11,5% en el mismo periodo hasta situarse en los 1,42 euros por litro.
En esa subida de precios han intervenido dos factores: la apreciación del dólar frente al euro (el crudo se comercializa en dólares), lo que encarece la factura de aquellos países como España que son importadores netos de petróleo, y la subida masiva de impuestos (la mayoría de comunidades autónomas han comenzado a aplicar el máximo recargo del céntimo sanitario).
A esos dos elementos se va a unir a partir del sábado 1 de Septiembre la subida del IVA que grava la venta de hidrocarburos, que pasará del 18% al 21%. La suma de todos ellos apunta a que el precio del litro de gasolina se puede situar en breve por encima de los 1,7 euros.
De hecho, los últimos datos recogidos en la encuesta semanal que realiza el Ministerio de Industria revelan que ya hay dos estaciones de servicios en Almería cuyo precio roza los 1,6 euros. El 70% de las gasolineras consultadas reconocen que ya venden el litro de carburante por encima de los 1,5 euros. En el caso del gasóleo, el precio medio ya está por encima de los 1,4 euros y ya hay establecimientos en los que supera también los 1,5 euros.
Asimetrías fiscales con la UE
Las petroleras calculan que el alza del IVA supondrá un aumento de 3,6
céntimos de euros, en el caso del litro de gasolina, y de 3,5 céntimos en el del
gasóleo. La Asociación Española de Operadores de Productos Petrolíferos, que
reúne a los principales operadores, calcula que los sucesivos incrementos
impositivos (impuestos especiales, céntimo sanitario e IVA) han supuesto un
incremento de 18 céntimos de euros en el precio final que paga el consumidor en
las gasolineras.
Las últimas estadísticas de la Comisión Europea, correspondientes al 20 de
agosto, revelan que el peso de los impuestos en el precio final del carburante
ha crecido con fuerza y ya se ha situado en el 47% del total en la gasolina y en
el 42% en el gasóleo. Pese a ello todavía están ocho puntos y seis puntos por
debajo de la media de la UE. Y esto puede ser, según sugieren fuentes
empresariales, la vía para que el Ejecutivo pueda aprobar una nueva subida de
los impuestos especiales que gravan los hidrocarburos si en los próximos meses
son necesarios más ajustes, tal y como las autoridades comunitarias parecen
presagiar. El último incremento se aprobó en junio de 2009, con una subida de
2,9 céntimos por litro de gasolina y gasóleo más el IVA.
Este tributo especial supone ya el 28% del precio final de un litro de carburante y representaría una interesante fuente de ingresos para el Ejecutivo en el caso de afrontar nuevas subidas de impuestos. En el último año ya se había sugerido la posibilidad de tocar ese tributo, aunque la debilidad del consumo hizo que el Ejecutivo optará por tocar otras figuras impositivas como el IRPF o el IBI.
Este tributo especial supone ya el 28% del precio final de un litro de carburante y representaría una interesante fuente de ingresos para el Ejecutivo en el caso de afrontar nuevas subidas de impuestos. En el último año ya se había sugerido la posibilidad de tocar ese tributo, aunque la debilidad del consumo hizo que el Ejecutivo optará por tocar otras figuras impositivas como el IRPF o el IBI.
No hay comentarios:
Publicar un comentario