Los trayectos largos en coche a simple vista pueden parecer estresantes, pero en realidad pueden ser bastantes relajados si se planean con anticipación. Si te tomas el suficiente tiempo para eliminar los potenciales puntos de estrés, un largo viaje en coche, incluso puede ser divertido.
Si quieres evitar que el inicio de tus vacaciones sean una pequeña pesadilla, estos consejos harán que tu viaje resulte placentero y sin estrés:
Puesta a punto del coche: la primera clave es conseguir que tu coche sea comprobado por completo por un buen mecánico. Revisa las llantas, motor, y la gasolina.
Asegúrate de que todo el coche está en buen estado. Esto te dará tranquilidad.
Planificar el viaje: elegir el destino es lo primero, decidir sobre un mapa de carreteras el camino que mejor se adapte a las necesidades y trazar un itinerario principal. Si el recorrido es muy largo conviene dividirlo en etapas. Establecer de antemano varias paradas de descanso y prever qué se necesitará en cada una de ellas hará que el viaje sea más ameno y, sobre todo, ayudará a evitar sorpresas. La DGT recomienda hacerlo cada dos horas o cada 200 kilómetros para airearse, caminar un poco y realizar estiramientos.
Cuando pares, toma una bebida refrescante ya que además de hidratarte, ayudará a despejarte y a mejorar los niveles de atención.
Conocer el estado de las carreteras: para ello, la Dirección General de Tráfico ofrece en su página web un mapa de incidencias en tiempo real. Éste alerta a los conductores sobre incidencias climáticas, accidentes, retenciones, desvíos u obras.
El descanso es obligatorio: la fatiga y la falta de sueño son responsables de casi la mitad de los accidentes de tráfico. Si vas a afrontar varias horas de conducción al volante debes dormir lo suficiente la noche anterior (un mínimo de 7 horas) e iniciar el trayecto a primera hora del día. Si vas a viajar por la tarde, hay que evitar las comidas copiosas (ya que provocan digestiones pesadas y somnolencia) y no consumir bebidas alcohólicas, aunque sean de baja graduación, puesto que reducen el campo visual, disminuyen los reflejos y estimulan la agresividad.
La vestimenta: viajar relajado mejora la conducción, aporta más movilidad y ayuda a contrarrestar el cansancio. Por ello hay que vestirse con ropa y calzado cómodos.
Si viajas con niños: algunas buenas ideas para hacerles el viaje más divertido y qué vosotros disfrutéis más del trayecto pueden ser:
-Escuchar música y cantar. A los niños les distrae mucho y les entusiasma cantar en el coche con sus padres. Cuando notéis que se ponen nerviosos, podéis proponerles canciones para cantar todos juntos. También es recomendable que llevéis en el coche música tranquila y relajante. Serán muy útiles para apaciguar los ánimos si están intranquilos o para favorecer el sueño al viajar de noche.
-Contar cuentos. Son una buena manera de evitar el miedo que pueda surgir por ejemplo, al caer la noche, si se atraviesa un bosque espeso, una tormenta, etc. Contadles cuentos que ya conozcan y que les reconfortarán.
Tómate la conducción de forma relajada y no intentes recuperar el tiempo perdido tras un atasco.
El objetivo es llegar, y llegar bien.
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