Aunque haga ya más calor del habitual en esta época del año, aún no estamos en verano pero por todos es bien sabido que cuando llega el calor, empezamos a ver a nuestros queridos visitantes, LOS GUIRIS. Esos visitantes que cambian de color de un día para otro, que no se sabe muy bien su nacionalidad, si vienen de Alemania o de Marte y que aportan aproximadamente un 10% al PIB español.
Si buscamos la definición de guiri en internet, encontramos que es “Nombre genérico con el que se denomina en España a los visitantes extranjeros y/o extraterrestres”.
Estas personas o personajes se diferencian del español medio por varias razones que detallaremos a continuación.
Son las únicas personas que se compran un sombrero Mexicano como recuerdo al irse de España. ¿Buscas la lógica? Pues no tiene. Les da igual que el sombrero Mexicano sea de Mexico, y que España este a mas de 9.000 km de allí: se lo compran como algo “Typical Spanish” y se la suda todo lo demás.
Se hacen fotos hasta con la caca del perro que hay al lado de tu casa, como si fuera una de las maravillas del mundo. Suerte si la foto la hacen con un móvil o una simple cámara, porque podemos ver a algunos que usan el nuevo iPad de 40 pulgadas y si te descuidas la nueva TV con cámara incorporada de 2 metros de ancho.
Cambian de color mas rápido que los camaleones.Esto sin duda, define al guiri promedio.
Un guiri es capaz de cambiar de blanco lunar a rojo cangrejo en menos de 10 minutos, y mantener este color durante un verano entero.
Son capaces de inventar nuevos platos gastronómicos en tiempos y a temperaturas insospechadas, como puede ser el cocido con cocacola a 40 grados debajo de una sombrilla en la playa.
Les da igual, el calor no les afecta.
Cuando visitan España, nosotros tenemos que recibirles hablando un perfecto inglés porque no tienen ni idea de nuestro idioma, pero cuando nosotros visitamos Guirilandia tenemos que aprender su idioma por narices, porque si no, no hay cojones a entendernos con ellos.
Van vestidos con sus caracteristicas sandalias con calcetines.
Es uno de los misterios de la humanidad, estudiado por numerosos expertos.
No se sabe a ciencia cierta si ahí reside su fuerza y su valentía o su tolerancia inhumana del alcohol. Eso sí, no se las quitan.
Se quejan por todo.
Si el idioma nacional de España es el quejarnos, no os imagináis a los guiris, otro rollo.
Además, a este punto hay que añadirle que para quejarse sí que lo hacen en español, y claro, así no les entiende ni Dios.
“Oh my god the bitch is man! Ou nou señouwrita mi bed nou mide fourty metres cuadrupedos multiplicadous pour zerty centimetres sopeaso de bitch”
Con todo esto dicho y con los puntos claros necesarios para identificar a un guiri… ¡Preparaos para la invasión veraniega!
Te gustsa el dinero de loss guiris, no ?
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