Seguro que a todos nos ha pasado y más de una vez.
Habremos vuelto a nuestra infancia, reviviremos pasajes acontecidos en nuestra vida o tal vez sucesos que nunca llegaron a ocurrir, como llegar a ser futbolista, astronauta, médico, etc…
Estos sueños que nos teletransportan a nuestro pasado tienen como denominador común revivir la felicidad de ser un niño y todo lo que ello implica: jugar sin descanso, recordar nuestro primer amor, vernos nuevamente en las clases del Instituto, en definitiva y como significado profundo de este tipo de ensoñaciones está oculto la fuente de la eterna juventud.
Son muchos los científicos que han dedicado toda su vida a encontrar la fórmula correcta, ya no sólo para vivir eternamente, sino para no envejecer.
Y es que el ser humano, a pesar de que está diseñado para envejecer y pasar por todas y cada una de las etapas de la vida, no logra asumirlo, y ansía permanecer siempre con la vitalidad y la alegría de cuando se es un niño.
Al despertar de este tipo de sueños relacionados con la infancia, seguro que nos aborda una sensación de alegría, de recordarnos que una vez fuimos unos alocados y salvajes niños que no paraban quietos, que siempre llevábamos por bandera una sonrisa, que el simple hecho de tener un balón de fútbol nos hacía sentirnos completos, que la vida tenía un completo sentido, y que no era otro que jugar a todas horas y vivir al segundo.
¿Por qué soñamos con la infancia?
A pesar de que durante la infancia hayamos podido vivir momentos traumáticos, tristes y duros, seguro que los hemos superado y en nuestro subconsciente creemos que la infancia es la mejor etapa de la vida. Lejos de la responsabilidad del trabajo, de mantener la familia, de pagar religiosamente los préstamos solicitados volver a la infancia, aunque sea en un sueño, es una válvula de escape para nuestra vida de adulto. Nos hace apreciar esa etapa de la vida que tan rápido se pasa, en la que nos enfrentamos al mundo diariamente, en la que todo es nuevo por primera vez y sabe mucho mejor.
Está claro que el ser humano no debe vivir anclado en el pasado, pero estos sueños con la infancia nos quieren transmitir lo que una vez fuimos, que nuestra esencia como personas adultas se basa en la niñez que vivimos y que gracias a estos sueños volvemos a revivir.
Si sueñas con la infancia a menudo, relájate y disfruta de dichos episodios, es la mejor oportunidad que tenemos de volvernos a ser niños, de experimentar nuevamente una bronca de un profesor, o del primer beso que dimos, de nuestra primera vuelta en bicicleta, nuestro primer torneo de fútbol ganado, de aquel perro tan maravilloso que nos acompañó en nuestro crecimiento.
Soñar con la infancia es definitivamente un sueño que una vez fue real.
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