Si todo fuera color rosa, la vida sería muy fácil.
Si todo fuera color negro, la vida sería imposible vivirla.
Por eso yo elijo el color de mi esperanza, yo elijo vivir con varios colores que me hagan sentirme bien.
Yo vivo con una sonrisa, y con la felicidad en la manga... lo cuál no significa que algún día se puedan derribar, o caer a pedazos. Lo que importa es que siempre voy a volver a levantarme, con ese color de mi esperanza, siguiendo las huellas que vaya dejando sobre el camino, porque siempre seguiré caminando y sonriendo.
Buen Jueves "Santo" ;)))
Silvia Pérez Olmos
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