Se consume como desayuno a horas muy tempranas y en algunas ocasiones se sirve como merienda. Es un alimento típico de España que se toma frecuentemente durante los meses fríos de invierno.
Este desayuno es un contraste de sabores equilibrado, la dulzura amarga del chocolate mezclada con los aromas salados y aceitosos del crujiente churro hacen una pareja ideal.
Historia del Churro Desayunar con churros en Madrid se remonta casi a comienzos del siglo XIX, es muy posible que el churro fuera dado a conocer en las ferias ambulantes que rondaban frecuentemente por la capital.
Seguro que la popularidad del churro o de su variante más grande, la porra como desayuno fue creciendo hasta ser altamente popular debido a su bajo costo, por aquellos entonces se denominaba fruta de sartén.
Por otra parte el chocolate tiene una historia más larga, cuya invención y nombre nos remontan a México y sus culturas prehispánicas, y es derivado del cacao originario también de México, donde en su momento fue moneda de uso corriente entre pueblos precolombinos de Mesoamérica.
Dados estos dos elementos (chocolate y churros) se desconoce el instante exácto entre el siglo XIX y comienzos del XX en el que se inventa esta pareja de desayuno (algunos dicen sin detalles que pudo haber nacido en torno a los años 1920), quizás la sabiduría popular fuera la que indicó de forma espontánea la idoneidad de este emparejamiento.
En el recetario tradicional español encontramos distintas recetas para hacer churros caseros paso a paso. La receta que os propongo es sumamente sencilla de realizar y podemos elaborarla para niños con alergia al huevo.
Ingredientes:
-300 gramos de leche
-200 gramos de harina
-1 cucharadita de sal
-Aceite para freir
-Azúcar para espolvorear
Preparación de los churros caseros
En una cazuela amplia ponemos a calentar la leche con la sal hasta que rompa a hervir. Retiramos del fuego y añadimos la harina de golpe removiendo y mezclando todo rápidamente, evitando que queden grumos.
Dejamos reposar esta masa cubierta con un paño o film de cocina durante sólo unos minutos porque al enfriarse endurece y es más difícil de trabajar.
Ya tenemos la masa preparada, Calentamos abundante aceite de girasol o de oliva suave en una sarten honda a temperatura moderada.
Ponemos parte de la masa en la churrera en la que habremos colocado un disco de estrella. Enroscamos y empujamos el émbolo. A medida que empujamos va saliendo la masa del churro por el orificio , cortamos a la medida deseada con un cuchillo o con el dedo y freímos en el aceite que no debe hervir para conseguir unos churros dorados por fuera y cocidos por dentro.
Retiramos a una fuente en la que habremos colocado un papel de cocina para absorber el exceso de aceite y espolvoreamos con azúcar.
Sólo nos queda preparar un buen chocolate caliente…….y a disfrutar!
En tiendas especializadas encontrarás máquinas para hacer churros y pastas como ésta por tan sólo 14.00 €.
El cuerpo, las boquillas y discos son de acero inoxidable, mientras que el mecanismo es de plástico alimentario de gran dureza.
Esta máquina nos gusta especialmente porque además del émbolo para empujar la masa, dispone de un sistema de cremallera que nos dosifica y raciona la cantidad de masa que va saliendo.
Así los churros o pastas que hagamos nos saldrán todos iguales.
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