No dejo indiferente.
Mucha gente me tiene mucho cariño porque me consideran muy especial.
Otra gente, me criticará, pero ni me inmuto, así es la envidia. Los envidiosos son seres insatisfechos, ya sea por inmadurez, represión, frustración... por eso sienten, rencor irremediable contra mi, que poseo algo que ellos no tienen, ya sea belleza (sobretodo interior), éxito, amor, familia, personalidad, experiencia, felicidad, estabilidad, etc.
Personas que ven que "asomo la cabeza" con cierta notoriedad y la herida de su envidia sangra hasta llegar a la hemorragia.
No soy perfecta ni quiero serlo, soy yo.
Sin esforzarme por gustar a nadie, sin intentar ser lo que no soy.
Sin esperar nada de nadie.
Libre, mi alma ha de ser libre por siempre. Amo la vida.
Ansío cariño, mimos, equilibrio, sentir mi alma llena.
No quiero depender de nada. Sonriente, alegre, transparente, sincera, sin aparentar lo que los demás esperan de mi, así nací, así soy y así me quiero. Sea como sea, no dejo de ser un espejo que proyecta en los demás todo lo que no quieren ver.
Quien de verdad disfruta la vida y no teme compararse, estará encantado conmigo, y siempre disfrutará de mi persona.
En cambio, quien no quiere tomar las riendas de la vida, siempre tenderá a la crítica continua hacia mi trabajo, mi persona, o todo lo que me rodea.
Francamente, presumo de ser una persona feliz, y si eso es malo, que venga un rayo y me parta.
Si eso me hace soberbia, mis más sinceras disculpas, porque no voy a dejar de presumir que mi vida es maravillosa.
Tengo mucho que aportar y compartir, y quien quiera leerme o escucharme y plantearse ser feliz en la vida, que lo haga.
Y quien no, que siga su camino.
Respeto y quiero a casi todo el mundo (hay algunas personas realmente malvadas). Pero todos estamos aquí por algo.
Muchas gracias por estar ahí, y acompañarme en mi vida.
Espero no fallaros nunca.
Feliz Viernes y buen "finde" a tod@s. Os lo merecéis ;)))
Silvia Pérez Olmos
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