Las historias que giran en torno a las desventuras de un grupo de amigos inseparable son un clásico dentro del género de la comedia.
A todos nos viene a la mente la legendaria Friends con las disparatadas conversaciones que mantenían sus protagonistas en el mítico Central Perk. O Cómo conocí a vuestra madre, en la que el personaje de Ted Mosby comparte con la audiencia —y sus hijos ficticios— su juventud, líos de faldas y, cómo no..., a sus colegas.
Siguiendo la misma estela nos llega Happy Endings, una serie de la ABC que paradójicamente no habla de finales felices y que arranca precisamente donde muchas comedias de enredo románticas terminan.
La fórmula la conocemos: chica planta a chico el día de su boda en el altar. ¿Y luego?, ¿cómo siguen hacia adelante?, y, sobre todo, ¿cómo afecta la ruptura a la pandilla de amigos treintañeros? Alex y Dave están a punto de descubrirlo.
Dentro del reparto de Happy Endings nos encontramos caras semiconocidas. En el papel de los (ex) novios están Elisha Cuthbert —la hija de Jack Bauer en 24— y Zachary Knighton, el médico que estaba apunto de suicidarse en la fallida FlashForward.
A su alrededor, se construyen toda una serie de personajes que al final son caricaturas llevadas al extremo. Jane, la hermana de Alex, es una maniática del orden; Brad, marido de esta, es un hetero que parece gay; Max a su vez es un homosexual que rompe con el estereotipo tan arraigado en la ficción de "todos los gays tienen sí o sí pluma"; y Penny, la solterona egocéntrica que está desesperada por echarse un novio.
Cuando se produce la catarsis amorosa, inevitablemente todos ellos se ponen de parte del pobre novio abandonado, mientras ella trata de justificarse con el fin de no quedarse sin ninguno de sus amigos. Así que lo que antes era un grupito unido, ahora es una batalla campal por hacerse con el mayor número posible de aliados. Negociaciones, peleas y estrategias de combate que quizá pasen factura a una pandilla hasta el momento perfectamente unida y sincronizada.
No hay comentarios:
Publicar un comentario