Debe ser el frío, la niebla, la luna llena, el banco en aquel jardín, tu silencio.
Debe ser que este otoño no me abrigaste y este se ha convertido en gélido y desgarrador viento.
Que empiezo a estar cansado de comer nubes y vomitar escarcha...
harto sí, harto de las arrugas del alma, de las cicatrices
que se ven y sobre todo de las que nadie habla.
El sonido de mi silencio hoy es....
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